La moda de los 80s y 90s vuelve en una versión más sostenible. El Neón Led es flexible, duradero y de bajo consumo y permite una gran versatilidad para diferentes usos.
El material permite realizar cualquier tipo de diseño de manera artesanal, ya sea una palabra, un slogan, una frase o un símbolo. Es utilizado para personalizar eventos, para iluminar locales comerciales, para rotulación, para iluminación arquitectónica o simplemente para decorar los hogares.
El neón, en su versión LED, no es solo un elemento decorativo altamente atractivo, sino que su iluminación es mucho más eficiente, duradera y de mejor calidad. Además permite una instalación mucho más sencilla ya que estos elementos se electrifican a 12 o 24V por lo que no necesitan de realizar un proyecto de alta tensión como sí ocurre con el Neón de cristal que para arrancar necesita 12.000V, lo que suponía un riesgo elevado para el instalador y para cualquier persona.
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También es fundamental destacar que se compara visualmente con el neón de vidrio tradicional sin emitir calor y, al ser flexible, no se puede romper.